Si hace poco Hostelvending.com se hacía eco de las innovaciones en máquinas vending de reciclaje que aparecían en Austraila, ahora tenemos mucho más cerca la posibilidad de comprobar cómo funcionan estos dispositivos. La firma líder mundial TOMRA ha comenzado la distribución en España de sus máquinas de reciclaje automatizado, a través de la empresa Internaco, con sede en Ordes, A Coruña.
Como nos comenta el responsable comercial de TOMRA en España, Luis Seoane, las máquinas de la firma están totalmente asentadas en mercados como el norte de Europa, Estados Unidos, Israel y Japón. No en vano, TOMRA es la empresa líder del mercado; el año pasado generó ingresos por valor de 450 millones de euros y actualmente emplea a 2.100 personas. La firma ha apostado ahora por el mercado español, y desde hace apenas 8 meses se ha comenzado una campaña de captación de clientes. Esta campaña ha llevado a la empresa a intentar convencer, en primer lugar, a los municipios. No obstante, como apunta Seoane, en estos tiempos que corren está resultando difícil convencer a los ayuntamientos para que permitan la instalación de estas máquinas.
Handicaps
El problema es que las autoridades locales, por una parte, siguen viendo este tipo de artilugios como algo experimental (lo cual denota la falta de cultura ecológica de la que aún se peca en este país) y una inversión arriesgada en tiempos de crisis; pero principalmente, el gran obstáculo es la remisión a la Ley del reciclaje (LERE), por la cual todos los productores y distribuidores se acogen a los sistemas de gestión integral. Según Seoane, los SIG demuestran una dudosa fiabilidad al no cumplir con las cifras oficiales de reciclaje y, al mismo tiempo, cortar el avance de las máquinas automáticas como solución para el reciclaje en nuestro país; una solución que, a diferencia de los actuales programas de reciclaje, cuenta con unos ratios de recuperación superiores al 95% en los países en donde está implantado un sistema de depósito, devolución y retorno
Prestaciones
Según la opinión del representante de TOMRA, la introducción de este novedoso producto "llevará su tiempo". Sin embargo, existen emplazamientos como cadenas de supermercados, aeropuertos o instituciones públicas, que son localizaciones ideales para la instalación de estas máquinas. De hecho, la Universidad de Barcelona ya ha instalado 40 máquinas de reciclaje de envases en sus instalaciones y, en Reino Unido, la conocida cadena de supermercados Tesco, ha visto cómo sus ventas se han incrementado al instalar máquinas en todos sus establecimientos. Y es que las empresas que se comprometen con acciones verdes resaltan su buena imagen de cara al consumidor.
En cuanto al consumidor español, Seoane comenta que será difícil cambiar su percepción. Y eso pese a que, al contrario de los países donde este sistema está permitido por la ley (donde se cobra un impuesto previo que se carga al precio del producto y que no se recupera hasta que se deposita el envase en la máquina), en España actualmente el consumidor no pagaría más de lo que está pagando ahora. En cambio, se incentivaría su ayuda al proceso de reciclaje de diferentes formas: retribuyendo su dinero en metálico, ofreciendo cupones de descuento y premios, con loterías, o por medio de tarjetas de fidelización. Para ello, las máquinas de TOMRA llevan incorporado los sistemas de pago y de impresión pertinentes; incluso están preparadas para conectarse a Internet y enviar datos exactos de cuántos envases se han reciclado a un centro de control. El modelo UNO de la firma es bastante parecido a una expendedora y, por sus compactas dimensiones, se puede instalar en cualquier lugar, incluso en el exterior. Aún más, el modelo UNO Expo está preparado para albergar paneles publicitarios retroiluminados, y sirve de complemento perfecto para las máquinas de vending.
Como nos comenta el responsable comercial de TOMRA en España, Luis Seoane, las máquinas de la firma están totalmente asentadas en mercados como el norte de Europa, Estados Unidos, Israel y Japón. No en vano, TOMRA es la empresa líder del mercado; el año pasado generó ingresos por valor de 450 millones de euros y actualmente emplea a 2.100 personas. La firma ha apostado ahora por el mercado español, y desde hace apenas 8 meses se ha comenzado una campaña de captación de clientes. Esta campaña ha llevado a la empresa a intentar convencer, en primer lugar, a los municipios. No obstante, como apunta Seoane, en estos tiempos que corren está resultando difícil convencer a los ayuntamientos para que permitan la instalación de estas máquinas.
Handicaps
El problema es que las autoridades locales, por una parte, siguen viendo este tipo de artilugios como algo experimental (lo cual denota la falta de cultura ecológica de la que aún se peca en este país) y una inversión arriesgada en tiempos de crisis; pero principalmente, el gran obstáculo es la remisión a la Ley del reciclaje (LERE), por la cual todos los productores y distribuidores se acogen a los sistemas de gestión integral. Según Seoane, los SIG demuestran una dudosa fiabilidad al no cumplir con las cifras oficiales de reciclaje y, al mismo tiempo, cortar el avance de las máquinas automáticas como solución para el reciclaje en nuestro país; una solución que, a diferencia de los actuales programas de reciclaje, cuenta con unos ratios de recuperación superiores al 95% en los países en donde está implantado un sistema de depósito, devolución y retornoPrestaciones
Según la opinión del representante de TOMRA, la introducción de este novedoso producto "llevará su tiempo". Sin embargo, existen emplazamientos como cadenas de supermercados, aeropuertos o instituciones públicas, que son localizaciones ideales para la instalación de estas máquinas. De hecho, la Universidad de Barcelona ya ha instalado 40 máquinas de reciclaje de envases en sus instalaciones y, en Reino Unido, la conocida cadena de supermercados Tesco, ha visto cómo sus ventas se han incrementado al instalar máquinas en todos sus establecimientos. Y es que las empresas que se comprometen con acciones verdes resaltan su buena imagen de cara al consumidor.
En cuanto al consumidor español, Seoane comenta que será difícil cambiar su percepción. Y eso pese a que, al contrario de los países donde este sistema está permitido por la ley (donde se cobra un impuesto previo que se carga al precio del producto y que no se recupera hasta que se deposita el envase en la máquina), en España actualmente el consumidor no pagaría más de lo que está pagando ahora. En cambio, se incentivaría su ayuda al proceso de reciclaje de diferentes formas: retribuyendo su dinero en metálico, ofreciendo cupones de descuento y premios, con loterías, o por medio de tarjetas de fidelización. Para ello, las máquinas de TOMRA llevan incorporado los sistemas de pago y de impresión pertinentes; incluso están preparadas para conectarse a Internet y enviar datos exactos de cuántos envases se han reciclado a un centro de control. El modelo UNO de la firma es bastante parecido a una expendedora y, por sus compactas dimensiones, se puede instalar en cualquier lugar, incluso en el exterior. Aún más, el modelo UNO Expo está preparado para albergar paneles publicitarios retroiluminados, y sirve de complemento perfecto para las máquinas de vending.
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