Puede que hayas oído hablar del término “entrenamiento funcional” y que te hayas preguntado qué significa exactamente. Los movimientos funcionales son movimientos sacados de la “vida real” y que se aplican al fitness para ayudar al cuerpo a que los haga de una forma lo más saludable y eficiente posible. Piénsalo: ¿alguna vez has tenido que levantar algo y has sentido que no podías?
Los ejercicios con el propio peso son un componente del entrenamiento funcional. El entrenamiento bodyweight o con el propio peso trabaja varios grupos musculares durante cada ejercicio. Además, a medida que te pones en forma o ganas en fuerza, puedes hacer muchas progresiones, minimizar las lesiones y maximizar el rendimiento.
Los ejercicios con el propio peso son un componente del entrenamiento funcional. El entrenamiento bodyweight o con el propio peso trabaja varios grupos musculares durante cada ejercicio. Además, a medida que te pones en forma o ganas en fuerza, puedes hacer muchas progresiones, minimizar las lesiones y maximizar el rendimiento.
¿Por qué el entrenamiento con el propio peso es la solución más obvia para peder peso?
1. Sólo necesitas tu cuerpo
Puedes empezar en cualquier momento o en cualquier lugar. Levántate de donde estés y empieza a hacer saltos, sentadillas o incluso un burpee. Esa excusa de no tener suscripción al gimnasio o no tener material ya no sirve. No necesitas nada de eso.
2. Mentalidad de “aquí y ahora”
Deberías recordarte de que tú estás en control de tu salud y de tu felicidad. Cualquier obstáculo, negatividad o excusa que le pongas a tu potencial o tus metas queda destruido gracias a la practicidad, versatilidad y efectividad del entrenamiento con el propio peso. Fin.
3. Es un incendio de calorías
Aislar sólo un grupo muscular cuando trabajas con una máquina no es nada en comparación al incendio que supone hacer ejercicios con el propio peso. Cuantos más músculos actives durante el ejercicio, más calorías quemarás.
4. La unión hace la fuerza, incluso para tus músculos
Tomemos el ejemplo de las flexiones: bíceps, tríceps, hombros, core (abdominales, espalda baja, caderas) glúteos y piernas. Aunque algunos músculos trabajen más que otros, todos participan activamente en la flexión. Cuando un músculo no contribuye como debería, tienes que hacer movimientos para compensar que te pueden llevar a dolores o lesiones. Siempre es crucial que te centres en la forma y que la claves de principio a fin. El entrenamiento con el propio peso le enseña al cuerpo a trabajar en equipo. ¡A nosotros nos encanta eso!
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