1. Mantener el teléfono a altas temperaturas
Decir que las altas temperaturas no son el mejor aliado de los teléfonos puede sonar obvio. En general, el sobrecalentamiento suele ser una mala señal para la mayoría de dispositivos electrónicos.Pero en Android el calentamiento se puede presentar de varias maneras. Para empezar, cada configuración de hardware reacciona de manera distinta a las acciones que llevamos a cabo en nuestros teléfonos. Intentar forzar juegos de altos requisitos en teléfonos de bajas especificaciones puede traducirse en un alto calentamiento y, como consecuencia, en un problema para la batería.
Habrás oído alguna vez que es recomendable intentar mantener la carga del teléfono entre el 20 y el 80% en la medida de lo posible. Esto, por supuesto, no es siempre una posibilidad, y tampoco es necesario seguirlo al pie de la letra, pero el último tramo de carga toma más recursos y esto suele traducirse en un aumento de temperatura del terminal.
Existen aplicaciones que informan sobre la temperatura del teléfono en cada momento. Una de ellas es CPU-Z. En el apartado de batería de esta aplicación se puede comprobar la temperatura, que, siempre y cuando sea posible, no debería pasar del 60% e, idealmente, debería mantenerse por debajo del 40%.
CPU-Z
En general, evitar largas sesiones de juegos o streaming en teléfonos que no tienen un equipo demasiado avanzado, y monitorizar la temperatura durante la carga debería ser suficiente para no ver consecuencias negativas en la batería.
2. Forzar cargas innecesarias
Las múltiples cargas no suelen ser algo bueno para los terminales. Ahora bien, esto puede dar lugar a confusiones. Todavía existe la falsa creencia de que dar cargas cortas al teléfono perjudica el ciclo de vida del teléfono, y esto no es exactamente cierto.
Cuando se recomienda evitar múltiples cargas se trata más bien de forzar ciclos de carga demasiado a menudo. Esto quiere decir que si tus hábitos de uso hacen que sea necesario cargar el teléfono más de una vez al día porque terminas con la batería rápidamente a causa de largas sesiones de juegos o reproducción multimedia, esto tendrá consecuencias negativas para tu batería.
No es ningún secreto que las baterías cuentan con su propia esperanza de vida y cada carga las debilita a largo plazo, lo que significa que si tus hábitos hacen que tu teléfono llegue al mínimo de carga más de dos veces al día, quizá quieras utilizar otro tipo de dispositivo para jugar o ver vídeos.
3. Hacer que la batería llegue al mínimo
Uno de los principales problemas que tu batería puede afrontar es el de llegar al mínimo de carga. Las baterías de smartphone suelen guardar un mínimo de energía, incluso después de apagarse y mostrar el 0%, sin embargo, si la batería alcanza el verdadero 0% de carga no podrá volver a encenderse, y habrá que recurrir al servicio técnico para poder volverlo a encender.
Por esa razón, uno de los peores hábitos es el de intentar encender el teléfono después de que se haya apagado por falta de energía. Esto consumirá la ya de por sí baja carga que le queda y podría terminar completamente con la energía.
Existen muchos mitos alrededor del correcto uso de las baterías, pero es cierto que las baterías tienen sus limitaciones y, más importante, sus propios ciclos de vida, por lo que es bueno entender su funcionamiento y las limitaciones de nuestros teléfonos para garantizar una larga duración.
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