No utilizar el bloqueo de pantalla
En un momento en que casi toda nuestra vida está contenida en nuestros teléfonos, no hacer uso de la pantalla de bloqueo puede costarte muy caro. Establecer un código de seguridad o un patrón de bloqueo apenas supone esfuerzo e incrementa considerablemente la seguridad de tu terminal.
En
caso de robo, esto ayudará a que la persona que tenga el teléfono no
pueda hacer llamadas o acceder a archivos personales. Una vez robado se
puede bloquear el teléfono o intentar localizarlo a través del Administrador de dispositivos Android.
Ignorar las actualizaciones del teléfono
Fallos de seguridad, baja autonomía, sobrecalentamiento, errores en la
conexión de datos... La solución a muchos de estos problemas se efectúan
a través de actualizaciones de software, tanto del sistema operativo
como de aplicaciones individuales, por lo que es muy recomendable
mantener nuestro teléfono actualizado.
Cargar el teléfono a través de USB
Cargar el teléfono conectándolo a un ordenador a través de USB es mucho,
mucho más lento que hacerlo a través de un enchufe. También es
aconsejable comprobar que el cargador está funcionando correctamente y
que es compatible con la tecnología de carga de nuestro teléfono.
No hacer copias de seguridad
Los archivos, fotos y otros datos almacenados en tu ordenador pueden desaparecer para siempre si pierdes tu teléfono o se estropea, por lo que es recomendable mantener siempre todos los archivos que almacenamos en nuestro dispositivo guardados en un ordenador u otro dispositivo donde estén seguros.
Almacenar todos los datos en la nube
Al igual que mantener todos nuestros archivos en un solo teléfono puede acarrear problemas, almacenar todos los datos en un servicio de almacenamiento en la nube como Dropbox o Google Drive puede terminar mal. Estas plataformas pueden ser hackeadas, por lo que nuestras fotos y archivos personales pueden acabar en manos de terceros. Recuerda utilizar aplicaciones como BoxCryptor para incrementar la seguridad y hacer copias en soportes físicos.
Dejar el teléfono cargando toda la noche
Teniendo en cuenta la mejorable autonomía de la mayoría de los teléfonos, dejar el teléfono cargando toda la noche parece una buena medida para asegurarse de que contamos con suficiente energía para aguantar todo el día. Sin embargo, las cargas demasiado largas pueden hacer que la batería de nuestro teléfono aguante menos a largo plazo y se produzcan problemas de calentamiento.
Una
alternativa a esto es dejar el teléfono en modo avión por las noches
para ahorrar la máxima cantidad de batería durante ese momento. Esto
también hará que no nos despierten notificaciones impertinentes a mitad
de la noche.
No proteger la pantalla
Si no te gusta utilizar carcasas y fundas en tus teléfonos, al menos
considera proteger la pantalla de tu teléfono. Las láminas protectoras
de pantalla ofrecen protección contra arañazos, salpicaduras, etc.
Además, son muy económicas.
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